La bicicleta de doble suspensión favorita de los pro bikers de Olympia ahora es más ligera y no traiciona su espíritu de competición: suspensiones con carreras más largas, centro de gravedad bajo, barras optimizadas, geometría retocada para una mayor estabilidad en bajada
En Olympia, la evolución no se detiene y la F1-X es un excelente ejemplo. La bicicleta de doble suspensión que ha dejado su huella en los circuitos XC y Maratón con ciclistas del calibre de Claudia Peretti, Filippo Fontana y Daniele Braidot vuelve a la carga, manteniendo inmutable su espíritu competitivo, con interesantes actualizaciones en el diseño y el equipamiento.
Como pudieron comprobar los visitantes de Eicma, la F1-X de la gama 2023 es una bicicleta con un centro de gravedad más cercano al suelo, geometrías diseñadas para un excelente feeling de conducción en bajada sin penalizar la subida, donde la mayor excursión en el tren delantero se compensa con las medidas del cuadro. En definitiva, una auténtica e intrépida todo terreno, que se prepara para afrontar senderos cada vez más técnicos y que, en su metamorfosis, pierde 100 gramos con respecto a la versión anterior.
Una novedad sustancial de la nueva F1-X es la suspensión central, desplazada hacia abajo y semi-integrada en el cuadro. Una peculiaridad de esta solución constructiva es que la suspensión utiliza el mismo eje de acero en el que se articulan las barras inferiores del tren trasero, ahorrando así un pivote y creando un conjunto único más resistente, rígido y ligero. Al bajar y retroceder el pivote se mejora la eficiencia de la suspensión que trabaja con mayor fluidez y precisión. La integración en el cuadro la aísla y la protege de los agentes externos. La parte superior del alojamiento está cubierta por una junta de goma.
El nuevo diseño no afecta en absoluto la practicidad de la regulación y del mantenimiento, que se pueden realizar fácilmente desde el exterior a través de los accesos previstos. A través de una cubierta trasera se accede a la válvula de la suspensión y a la fijación del cable de bloqueo de la misma.
El tren delantero cuenta con una robusta horquilla con barras de 35 mm y gana 10 mm de carrera por un total de 110 mm. Las geometrías de la bicicleta, gracias a las medidas reducidas de la dirección, garantizan que la posición del ciclista y las dimensiones de alcance (reach) y altura (stack) no varíen, en beneficio de la facilidad de conducción.
El tubo de asiento se ha verticalizado siguiendo una progresión que varía en función de la altura del biker: se comienza a partir de 76,5° de la talla S y se aumenta medio grado en cada una de las tallas siguientes. Esto ofrece el mejor equilibrio en el sillín y una excelente estabilidad durante los tramos más duros, incluso si uno quisiera colocar la horquilla en una carrera de 120 mm, de hecho sería posible hacerlo simplemente cambiando la barra interior de la suspensión suministrada de serie. El avance de la posición equivale al ángulo de dirección que se abre 1,5° hasta alcanzar una medida de 67,5°. La horquilla ligeramente más extendida y el tren trasero acortado a 430 mm proporcionan una mayor linealidad al avance al superar los obstáculos en bajada.
La serie de dirección de 1.5/1.5, desarrollada por Olympia junto con FSA, incorpora dos entradas en cada lado para la integración del cableado en una posición que facilita el deslizamiento de los cables y la fluidez de la rotación del manillar.
El cuadro de fibra de carbono T1000, T800, T700 y M40J está fabricado con la tecnología EPS, que uniforma la superficie interior del monocasco y elimina el exceso de material. Todos los cables están ocultos.
El anclaje de carbono se ha aligerado. La longitud de la suspensión central también se ha aumentado hasta 190x45, al igual que en la horquilla.
La F1-X está equipada con ruedas de 29” y además puedes llevar en ella dos portabidones.
Si quieres saber más de ella puedes ver este video de Youtube.